miércoles, 26 de noviembre de 2014

¿Y CÓMO NUESTRA CLASE SE CONVIRTIÓ EN UNA SELVA?

Seguro que os habéis hecho la pregunta y es más seguro todavía que estáis deseando conocer la respuesta. Como siempre, nuestras grandes ideas surgen en la alfombra. Nos encanta la selva de nuestro hall, pero nosotros, las serpientes, queríamos una para nosotros.

Surgieron muchas preguntas para este gran proyecto que íbamos a empezar y que nos va a acompañar gran parte del curso. ¿Dónde la podíamos poner?, ¿Qué animales iba a haber en nuestra selva?, ¿Iban a ser grandes o pequeños?, ¿Una selva o una sabana…o las dos?...

Empezamos a hablar en la alfombra y las ideas iban saliendo a gran velocidad. Como somos los mayores de infantil decidimos que haríamos una gran selva y una gran sabana. Era un objetivo muy ambicioso así que tuvimos claro desde el prinipio que para conseguirlo tendríamos que hacer un trabajo entre todos.

Lo primero era pintar dos grandes murales, uno de sabana y otro de selva. Entre todos decidimos que animales queríamos que estuvieron en nuestra selva. Elegimos que animal queríamos hacer cada uno y nos juntamos por equipos. Decidimos en cada equipo como íbamos a hacer el animal, repartimos el trabajo y...¡manos a la obra!. Recortar, pintar, organizar, construir, pegar... cada equipo fue haciendo su animal.

Después de varios días de trabajo éste es el resultado final

























 











































En todo este proceso, mi actitud es la de aportar los materiales y los recursos que necesitamos para nuestra selva. Ayudar cuando ellos me lo piden.

No me canseré de repetir que la motivación es fundamental en todo aprendizaje. Es una maravilla cuando son ellos los que te piden más, porque ellos se han propuesto su propio objetivo, ellos han decidido como hacerlo y como conseguirlo. Durante estos días han surgido situaciones en las que han tenido que ponerse de acuerdo en muchas cosas. Ha sido muy bonito y divertido ver como argumentan sus teorías delante de sus compañeros para convercerles de que "su animal" debe estar en nuestra selva (que si es el más rápido..., o el más grande..., o el más alto...). Para conseguirlo entre todos ha sido necesario investigar, organizar el tiempo, las ideas, repartir responsabilidades, ceder, compartir, trabajar en equipo..., y cuando se tienen 5 años todo esto tiene mucho merito.

A veces nos ha costado conseguirlo, pero como decimos en clase: "Practicando sale mejor". Y así, poco a poco y sin darnos cuenta, somos cada vez más mayores.
Para terminar, aquí os dejamos una pequeña muestra de como lo llevamos a cabo.





Esperamos que hayáis disfrutado viéndolo tanto como nosotros hemos disfrutado haciéndolo.


















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